Ventiladores axiales
Los ventiladores axiales son máquinas de vórtice accionadas por un motor eléctrico, en las que la dirección del flujo de aire (o mezcla de otros gases) es paralela al eje de rotación del impulsor instalado en su interior. En otras palabras, el movimiento que se produce en el interior de la carcasa sigue la dirección del sistema de ejes de la carcasa del conducto y el eje del árbol giratorio del motor.
Los ventiladores axiales se dividen en: monoetapa y multietapa, donde los multietapa pueden ser corrotantes o contrarrotantes.
El componente principal de un ventilador es el rodete, que define sus parámetros de funcionamiento y, por tanto, la posibilidad de utilizar un determinado tipo de ventilador en una instalación adecuada. Los rodetes de la mayoría de los ventiladores axiales son unidireccionales. También hay ventiladores equipados con rodetes bidireccionales o reversibles. Los rodetes unidireccionales de los ventiladores de media y alta presión suelen funcionar con una rueda trasera o con una rueda delantera y otra trasera. Los rodetes reversibles, por su parte, son aquellos en los que se produce un cambio en el retorno del aire que fluye (la dirección axial sigue siendo la misma). El cambio en el retorno del aire se debe principalmente a un cambio en el sentido de giro del eje del motor sobre el que está colocado el rodete.
Los ventiladores axiales se utilizan principalmente en instalaciones en las que deben bombearse grandes volúmenes de aire con una baja resistencia al flujo. Sin embargo, hay instalaciones en las que deben manejarse grandes volúmenes de aire con una resistencia elevada. Se utilizan entonces ventiladores axiales de media presión o de alta presión. El diseño del álabe del impulsor de un ventilador axial de media presión o alta presión es diferente al de los ventiladores axiales estándar de baja presión. Los incrementos de presión en los ventiladores axiales pueden ser entonces similares a los de los ventiladores radiales.